Jutba sobre la realidad de esta vida
viernes, 14 de octubre de 2011
Nuestra felicidad depende del grado con el que recordemos a Allah (saw) y recitemos Su Libro. Luego de considerar este principio, podemos estimar nuestro valor en éste mundo y en el Más Allá.El Sagrado Corán, proclama reiteradamente el valor transitorio y por ende insignificante de las posesiones materiales y del rango social.Debemos darnos cuenta de que esta vida no es la vara con la cual habremos de medir el éxito, pues vemos que el incrédulo vive a menudo una vida de opulencia mientras que el creyente se ve privado de muchos placeres mundanos, y esto es un fenómeno que indica el valor ruin que tiene este mundo.Retrocedamos un poco en el tiempo y veamos cómo era un diía en la vida de uno de los compañeros del Mensajero de Allah (saw). Por ejemplo, una mañana ‘Ali Ibn Abu Talib (RA), quien estaba casado con Fatimah (RA), hija del Profeta (saw), se levantó temprano una mañana y buscó comida, algo que llevarse a la boca, pero no había nada que comer en su humilde hogar. Era un día muy frío de invierno, ‘Ali se abrigó y salió de su casa, buscó por todos los barrios de la ciudad, hasta que finalmente recordó a un judío que tenía una pequeña granja. Cuando ‘Ali llegó a la granja, el judió le dijo: “ ven árabe, cosecha por mí los dátiles y por cada canasto que llenes con los frutos, te daré un dátil”. Así que trabajó arduamente durante un buen tiempo hasta que le dolían las manos y el cuerpo. Tomó la mísera cantidad de dátiles que ganó y fue con el Profeta (saw) para compartirlos con él. Con lo poco que quedó, él y Fatimah tuvieron sustento para el resto del día.Así era su vida, pero lo que parece ser una contradicción para quienes solo se interesan por lo material, es que los hogares de estos primeros musulmanes, estaban llenos de luz y de alegría. Sus corazones estaban repletos de los nobles principios que le fueron revelados al Mensajero de Allah (saw). Mientras daba la jutba (sermón) un viernes, ‘Utbah Ibn Gazauan (RA) un conocido compañero del Profeta (saw), recordaba en voz alta cómo eran los días cuando vivía con el Mensajero de Allah (saw). ‘Utbah (RA) combatía junto a él en el camino de Allah, y para evitar morir de hambre, comían hojas de los árboles. Mas aquellos días quedaron en su memoria como los más felices de su vida. Luego recordó cuando se alejó del Profeta, (saw) , para ser gobernador de una provincia. Y a pesar de su escalada en el status social, se asombró de ver cómo cayó su verdadera calidad de vida después de la muerte del Profeta (saw).El Corán karim, nos dice… “ Y la otra vida será mejor para ti que ésta” (93/4).Por lo tanto, hay un secreto para encontrar el rumbo en esta vida, se trata de saber que este mundo es trivial.“¿Acaso piensan que las riquezas y los hijos que les concedimos son una anticipación de Nuestras gracias? Todo lo contrario, pero no se percantan de ello” ( Corán 33/55/56).Al entrar en la casa del Profeta (saw) ‘Umar (RA) vio marcas en el costado del Profeta como resultado de haber dormido sobre paja; y tambien notó lo vacío que estaba su cuarto. Sus ojos se llenaron de lágrimas ante tal conmovedora situación. ¡El Mensajero de Allah (saw) ejemplo de todos los líderes, vivía en esas condiciones!.“Y dicen, ¡ qué clase de Mensajero es éste? Se alimenta y anda por el mercado (ganandose la vida) igual que no nosotros.{Si de verdad es un Mensajero} ¿por qué no desciende un Angel y lo secunda en su misión de advertir a los hombres?” ( Corán 25/7).Le dijo: “¡ Tú conoces , mensajero de Allah , el estilo de vida de Corroes y César!” Y el Profeta (saw) le respondió:“¡Oh hijo de Al-Jattab, estás confundido. ¿ No te complace acaso que para nosotros sea el Más Allaá y que para ellos este mundo?”.(“Quien desee la vida mundanal y sus placeres solamente, se los concederemos y no será defraudado. Estos son quienes no tendrán en la otra vida sino el castigo del Infierno; lo que hubieren hecho se desvanecerá, y sus obras habrán sido en vano.”) (Corán 11/15-16).La llave de la FelicidadSi conoces a Allah , Le glorificas y Le adoras, encontrarás la paz y la felicidad aunque vivas en el lugar más humilde. Pero si te desvías del verdadero camino, tu vida será desdichada, aunque vivas cómodamente en una gran mansión. Si ésta es tu situación , jamás tendrás la llave de la felicidad.Ruego a Allah (swt) que nos proteja de las tentaciones de ésta vida y cubra nuestras debilidades, nos envuelva con su infinita Misericordia y nos guíe en su senda magnifica. Amin
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