Hasta abril de 2006, la única mesjid con salat yumua era Badr, en la calle Fika, la mezquita veterana testigo de toda una evolución de nuestra Comunidad desde mediados de los años ochenta.
Al hamdu lillah, Assalam supone el inicio de un nuevo ciclo. Y en esa nueva etapa se inscribe la apertura de las mezquitas Al Furqan de la calle Cortes y Al Yakin en Lamiako.
Cada una de estas propuestas posee su propio perfil que ha de ser respetado y deseamos que Allah subhana wa ta ala nos guíe por el camino recto, nos ayude a encontrar la unión y el consenso, a evitar toda fitna y el multidivisionismo que sufren por igual todas las comunidades étnicas o religiosas de reciente implantación en este país, no sólo nuestra Umma musulmana. Amín.
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