Bismillahi Arrahman Arrahim,
Allah Errukitsu eta Bihozberaren izenean,
En el nombre de Allah, el muy Clemente, el muy Misericordioso.
Al hamdu lillahi Rabbil aalamin,
Alabado sea Allah, Señor del Universo.
Ash hadu alla illaha illa Allah wa ash hadu anna Muhammadan Rasulullah,
Atestiguo que nada ni nadie merece ser adorado sino Allah,
y que Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y Su mensajero.
Hermanos, la jutba del chej Mohamed Diyab de este viernes aborda el tema del Agradecimiento, Ash-Shukr. En efecto, si entre las infinitas cualidades y atributos de Allah subhana w ata ala destacan Su Rahma, Su Misericordia, y su Rububía, Su Señorío o Dominio, entre las cualidades o virtudes fundamentales del mumin, del creyente, ocupan un lugar preferente As-Sabr, la paciencia, constancia o perseverancia, y Ash-Shukr, el agradecimiento a Allah subhana w ata ala por todo lo que nos ha dado, empezando por el hecho de haber creado todo lo existente, tal y como lo dice el Misericordioso en la sura Al An´am o de Los Rebaños:
“Las alabanzas pertenecen a Allah que ha creado los cielos y la tierra y ha hecho las tinieblas y la luz” (6:1)
Hermanos, lo primero que debe agradecer el creyente a su Sustentador es el Islam. Inch´Allah es preciso tomar conciencia de lo que significa sentirnos dentro del Din de Allah, y también saber que es sólo Allah subhana w ata ala Quien guía a quien quiere hacia el Islam. Un muslim puede ser virtuoso, puede tener todo el dinero y todo el poder del mundo, pero sólo si Allah subhana wa ta ala quiere su esposa no-musulmana abrazará el Islam. Por ello, debemos agradecer ante todo tener asentado el Islam en el corazón ya que es una riqueza que únicamente Allah subhana w ata ala puede otorgar. El Islam es estar a salvo.
Hermanos, el muslim debe agradecer también su salud. Es Allah subhana w ata ala Quien puede o no probarle por medio de la enfermedad, entendida ésta como una vía de purificación, y Allah sabe más. El creyente debe recordar la inmensa dádiva que su Sustentador le ha concedido al darle un buen estado de salud.
Hermanos, agradezcamos el Islam que está asentado en nuestro corazón, agradezcamos la salud de la que algunos disfrutamos, a veces sin conciencia de poseer ese tesoro que sólo Allah subhana wa ta ala puede dar o quitar. Recordemos qué daría una persona enferma por recobrar al menos un mínimo grado de bienestar.
Hermanos, Allah subhana w ata ala nos enseña a agradecer asimismo la seguridad de la que disfrutamos. La mayoría de nosotros vivimos en un lugar en el que nuestra vida no peligra por llevar a cabo las acciones habituales, salir a la calle, venir a la mezquita, estudiar, trabajar o buscar el sustento. No sufrimos graves catástrofes naturales, como terremotos y volcanes. Debemos valorar esta situación privilegiada que por el momento Allah subhana w ata ala nos permite disfrutar.
Por último, como musulmanes debemos agradecer a nuestro Sustentador, Allah el Altísimo, por el tiempo de que disponemos. Hay creyentes que cuentan con horas del día que pueden dedicar a actividades útiles, tales como mejorar el conocimiento del din, compartir la adoración en la mezquita, interesarse por los hermanos y por otras personas que puedan necesitar acompañamiento, calor y presencia, un saludo, un pequeño paseo. El tiempo es una riqueza que sólo se valora cuando se hace algo escaso. Por ello, debemos agradecer a Allah subhana w ata ala disponer de un bien que quizá no dure tanto como ahora lo pensamos. Dice Allah subhana w ata ala en la sura “Al Asr”: “Es cierto que el hombre va en una cuenta atrás, excepto los que creen, hacen buenas acciones, se recomiendan mutuamente la verdad y se recomiendan mutuamente la paciencia.”
Hermanos, recordemos, de manera global, la Rahma de Allah manifestada en la sura An-nisaa o de Las Mujeres: “¿Qué ganaría Allah con castigaros si sois agradecidos y creéis? Allah es Agradecido y Conocedor.” (4:147)
Concluyo este humilde resumen con la duaa del chej Moneir Mahmoud Ali Al Messery:
“Ruego a Allah subhana wa ta ala que nos haga de los que se arrepienten, de los que piden perdón, que nos perdone y sea clemente con nosotros, Él es el Perdonador, el Misericordioso.”
La mezquita de Badajoz, un lugar de comunión social
Hace 1 semana
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